No existe la almohada ideal, sino la almohada que mejor se adapte a usted!
Por lo tanto, esta escoja debe ser única y personal teniendo en cuenta tres factores, básicamente: posición en que usted duerme | su biotipo | su gusto personal
El primer paso es identificar la posición en que usted se siente más cómodo para el sueño. De acuerdo con expertos, lo ideal es dormir de costado o dormir de espaldas, con las piernas levemente flexionadas, variando entre las dos posiciones. La almohada debe ocupar completamente el espacio entre la cabeza y el colchón, alineando la columna cervical con el tronco y favoreciendo su anatomía fisiológica. Una buena prueba para quitar la duda es acostarse con la almohada y comprobar si el cuello está rehogado: si está hacia arriba o hacia abajo, prefiera otro modelo.
Considerando que cada tipo de almohada ofrece un beneficio diferente, es importante prestar atención a su espuma, a fin de identificar ella como suave, medio o firme. Esta elección dependerá mucho de su gusto personal. Las espumas blandas tienden a hundir un poco más en la cabeza, mientras que las espumas firmes tienden a soportar más. Si es una persona que siente mucho calor o transpira mucho durante la noche, es aconsejable comprobar su comodidad térmica. Las personas alérgicas también deben prestar atención a la composición y protección antiácaro del producto.
